Mi profesión me ha permitido entender el Diseño en su globalidad, como una prolongación natural de la Arquitectura. Ambos mundos tratan de idear y construir piezas únicas que nacen con un propósito de “ser” en sí mismas, además de cumplir con su función.
Para mí la Arquitectura y la Moda son como un camino de doble sentido. No puedo concebirlos como algo separado, se retroalimentan formando parte de mi esencia.
Todo empieza y acaba con el estudio de la mujer con el objetivo de realzar su auténtica belleza.
Proporción, movimiento, escala de percepción… son la base para dar lugar a la forma.
Para construir una segunda piel y lograr el encaje perfecto, eliminamos lo superfluo y definimos costuras de la forma inicial. Ensamblajes que conforman la estructura final en consonancia con la forma del cuerpo de la mujer (sus curvas, sus ejes, su simetría…)
Estudiamos los materiales y colores más idóneos para la forma final, aquellos que realcen sus cualidades y no la enmascaren. Es el paso final para el diseño de esta envolvente del cuerpo hecha a la medida de cada mujer.
«Arquitectura y Moda. Ambas nacen de la necesidad básica del ser humano de obtener una envolvente que nos de refugio y parten de la misma premisa:
lograr un equilibrio perfecto entre la Belleza y la Funcionalidad.”